Un absurdo la suspensión provisional contra Tren Maya: Jiménez Pons

febrero 3, 2020

Redacción/Notimex.- El director general del Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur), Rogelio Jiménez Pons, reconoció que sí hay una suspensión provisional concedida por el Juzgado Primero de Distrito en Campeche en contra del Tren Maya, que sí puede parar la obra insigne de esta administración.

Sin embargo, en entrevista con Notimex, dijo que hasta el momento ninguna instancia del gobierno ha sido notificada al respecto. Explicó que tienen información de que integrantes del Consejo Regional Indígena y Popular de Xpujil (Cripx), habían promovido un amparo en contra de la consulta.

La misma fue realizada en las comunidades indígenas y, derivado de ello, un juez les concedió la suspensión provisional de la ejecución del proyecto del tren maya, «de todo el proyecto, lo cual es absurdo», agregó.

Jiménez Pons reconoció que «la juez está excediéndose en sus atribuciones, ya que ésto sí afecta la generación de trabajo, porque el Tren Maya tiene una parte ya construida, la que va de Palenque a Valladolid, que son 730 kilómetros aproximadamente.

Agregó que la misma es una vía general de comunicación que actualmente está en operación y que pasa un tren o dos al día, y si paramos las obras de remodelación estaríamos afectando un tramo que ya funciona.

Detalló que «no tiene proporción esta medida» ya que ellos, los de Cripx, «se expresan y protestan, es un grupo de que no les gusta el desarrollo ni el avance».

Quiso aclarar que, primero «las que protestan no son comunidades indígenas, sino un grupo muy pequeño de activistas de no más de 10 personas, yo he conversado con ellos, y además las comunidades se expresaron a favor del proyecto en la consulta».

Añadió que «más allá, este proyecto tiene legitimidad porque fue una propuesta de campaña del presidente Andrés Manuel López Obrador, y está avalado en el Plan de Gobierno de esta administración, que cuenta con el apoyo de los 30 millones de personas que votaron por ese plan».

Rogelio Jiménez Pons reconoce que aquí lo que priva «es un contexto político, de intereses, no es un problema técnico, ni de voluntad popular, porque la mayoría de la población ya se expresó a favor, es un grupo que está patrocinado (no sabemos por quién) pero tenemos que darle paso a la decisión de la mayoría, que es abrumadora y que ésta a favor del proyecto».

Hay comunidades que se han expresado en contra del Tren en Chiapas, como la de Oxchuc, que ésta como a 185 kilómetros del punto más cercano que es Palenque. Es bienvenida la opinión de esa comunidad, pero no tiene que ver con el Tren Maya, el tren no pasa por territorio Zapatista».

Insistió en que «todo es mediático, todo es distorsión», por ello, contestó que «el Gobierno Federal recurrirá a todas las instancias legales para defender el proyecto. Pero ésto ocurrirá cuando ya se tenga la notificación oficial, pues a partir de ese acto jurídico empiezan a correr los tiempos, la notificación la puede recibir gobernación o nosotros y nadie la ha recibido».

Así, indicó que «el Tren Maya es un proyecto sustentable, generará desarrollo, con el tren será más barato el pasaje, la carga, contamina cien veces menos que una carretera, y la verdadera oposición al proyecto es porque atrás hay intereses políticos, no hay una razón de peso».

Intereses como -supone- que se van a retirar miles de camiones de las carreteras. El Tren Maya, con una inversión de 130 mil millones de pesos, será de los más modernos y viajará a una velocidad de 100 kilómetros por hora para los pasajeros y de 160 kilómetros para la carga, por ello, su velocidad y capacidad afectará muchos intereses creados.

A mucha gente -apuntó- «no le interesa que un proyecto insignia de esta administración triunfe, porque les afectaría y por ello perturba el proyecto», pero -reiteró «nuestro objetivo es claro, buscamos generar desarrollo y crecimiento».

Concluyó que «unos cuantos activistas tienen derecho a protestar, pero esperan que en proporción a la verdadera democracia actúe el Poder Judicial, pues no puede ser que haya un proyecto con un apoyo social tan amplio y que un grupito lo eche para abajo». «Ésto es muy extraño».