Un dron estadunidense mata en operación a líder de Al Qaeda en Kabul
“La operación fue exitosa y no hubo víctimas civiles”, asegura una fuente de la Administración de Biden
Redacción/El Demócrata. Durante una operación con drones del ejercito de Estados Unidos, llevada a cabo en la madrugada del pasado domingo en Kabul consiguió matar a Ayman al-Zawahiri, líder de Al Qaeda, “el terrorista más buscado del mundo”, según han confirmado fuentes de la Administración de Joe Biden. “La operación fue exitosa y no hubo víctimas civiles”, han agregado las citadas fuentes.
El presidente Biden, que aún se encuentra aislado por su infección de coronavirus desde el pasado sábado, tenía previsto hablar por televisión desde la Casa Blanca en la tarde de este lunes (horario estadounidense) para ofrecer más detalles del operativo.
Este anuncio se dio dos semanas antes de que se cumpla un año de la caótica retirada de las fuerzas estadounidenses de Afganistán, evacuación que permitió a los talibanes el verano pasado recuperar el control del país 20 años después de su derrocamiento. Aquella operación fallida marcó el punto más bajo de la presidencia de Biden hasta la fecha, un golpe del que en cierto modo aún no ha conseguido levantarse en términos de reputación y de aceptación ciudadana. La operación de este fin de semana demuestra que Estados Unidos tiene capacidad para efectuar operaciones antiterroristas de gran impacto pese a no tener presencia sobre el terreno.
Al-Zawahiri asumió el liderazgo del grupo después de la muerte de Osama bin Laden, asesinado en mayo de 2011 en la localidad de Abottabad (en el norte de Pakistán) por un comando especial del Ejército estadounidense, y ante la atenta mirada en directo desde la Casa Blanca del entonces presidente, Barack Obama, y de su vicepresidente, Joe Biden. Hasta su muerte el domingo, Al-Zawahiri estaba en lo más alto de las listas de los terroristas buscados por Washington, en las que ingresó tras los atentados del 11 de septiembre de 2001. Funcionarios del Pentágono han asegurado que el ataque de este fin de semana no fue llevado a cabo por militares, por lo que todo indica que fue asunto de la CIA. Fuentes de la agencia se negaron a confirmar ese golpe. Para el Pentágono era un objetivo, volver a descabezar a Al Qaeda. Este fin de semana las fuerzas estadounidenses han cumplido con ese objetivo. El FBI ofrecía 25 millones de dólares por información que condujera a su captura.
Al-Zawahiri, de 71 años, había evitado regresar a Afganistán durante años por motivos de seguridad. Su reaparición en Kabul, la capital de Afganistán, sugiere que había relajado sus prevenciones y que los talibanes no están manteniendo su compromiso de mantener a Al Qaeda fuera de Afganistán. Su Gobierno ha reaccionado con un comunicado que aporta nuevos detalles, aunque sin detallar las pruebas: el ataque se llevó a cabo en una casa residencial en el área de Sherpur, un céntrico barrio de alta sociedad frecuentado por funcionarios del Gobierno talibán. En una serie de tuits, el portavoz Zabiullah Mujahid ha dicho este lunes: “La naturaleza de lo sucedido no estuvo clara desde el principio”. Los servicios de seguridad e inteligencia del Emirato Islámico investigaron el incidente y los hallazgos iniciales determinaron que el ataque fue llevado a cabo por un dron estadounidense.