Una de historia: Kim Kardashian ayudó a recuperar un sarcófago perdido
Ciudad de México. En esta ocasión, hablaremos de uno de los episodios más insólitos en la exótica vida de Kim Kardashian. E increíblemente, como leíste en el título de esta nota, no tiene que ver con escándalos ni glamour (al menos no del todo), sino con la arqueología. Y es que, en 2018, la popular modelo hizo historia al contribuir a la localización de un sarcófago egipcio que llevaba 7 años perdido. Sobra decir que los sucesos no fueron sino una afortunada coincidencia.
La pieza que la socialité estadounidense ayudó a recuperar es el sarcófago de Nedjemankh, un monumento dorado cuya antigüedad se remonta al siglo I a.C. y que posee abundantes gemas incrustadas. Este preciado objeto fue saqueado de la ciudad de Menia en 2011, durante los disturbios de la revolución egipcia. Tras el expolio, sarcófago circuló por los Emiratos Árabes hasta llegar a Sharjah, donde un traficante la vendió al Roben Dib, famoso experto y coleccionista de arte alemán.
En cuanto la antigua pieza estuvo en sus manos, Dib emprendió su restauración y posteriormente falsificó sus licencias de exportación. Estos documento le permitieron revenderlo exitosamente a otro coleccionista, un francés que a su vez lo vendió al Museo Metropolitano de Arte, en Nueva York. Cabe aclarar que, de acuerdo a los reportes, al momento de la compra, el renombrado recinto ignoraba por completo que se estaba involucrando con una red de tráfico internacional de antigüedades.
La acción clave de Kim Kardashian dentro del caso
Como ya establecimos, la también empresaria tuvo un papel clave para la recuperación del sarcófago de Nedjemankh. No financió su búsqueda ni delató a nadie. Sencillamente, instagreameó. Así es: en 2018, Kim subió una foto a su cuenta de Instagram donde se le veía posando junto a la magnífica pieza. Se cuenta que el motivo de la fotografía no fue otra cosa que el color dorado que compartía el recipiente mortuorio y el vestido que ataviaba a la modelo aquel día. Sin embargo, esa frivolidad bastó para arrojar la pista definitiva sobre el paradero de la antigüedad robada.
La foto de Kardashian se volvió tan viral que, inevitablemente, fue a parar ante los ojos de expertos y autoridades, quienes inmediatamente reconocieron la pieza. El resto del caso se resolvió rápidamente: la trayectoria del sarcófago durante su robo fue fácilmente reconstruida, Dib fue arrestado y el monumento devuelto a Egipto en 2019. ¿Cómo te quedó el ojo con esta historia? Si te gustó, no olvides compartirla.