Veracruz, sigue siendo el estado más letal contra periodistas

Ariadna García/Xalapa, Ver. Pedro Cárdenas de la asociación Artículo 19 afirmó que Veracruz sigue siendo uno de los estados más peligrosos para ejercer el periodismo en este país, con 31 asesinatos de periodistas que lo convierten en el estado más letal para la prensa del año 2000 a la fecha.

Reiteró que después del multihomicidio en la colonia Narvarte, donde fue asesinado el fotoperiodista Rubén Espinosa Becerril la violencia no para contra periodistas y medios de comunicación en la entidad.

«Veracruz sigue siendo uno de los estados más peligrosos para ejercer el periodismo en este país, no sólo porque es el estado con 31 asesinatos de periodistas al menos, convirtiéndolo en el estado más letal para la prensa del año 2000 a la fecha, pero también uno de los estados con más agresiones contra periodistas año con año, como consta en nuestro informe sexenal que publicamos tan sólo hace un mes».

Precisó que este sexenio, Veracruz ocupa el quinto lugar; es decir del primero de diciembre del 2018 a marzo de este año, con más agresiones contra periodistas, con 199 casos.

«Es decir ¿cuántos casos más van a permitir las autoridades de este tipo de agresiones, de este tipo de violencia que al no investigarse permiten el crecimiento de estas agresiones hasta convertirse en asesinatos? Al no investigar las amenazas, las intimidaciones, los actos de hostigamiento, se vuelve permisible seguir agrediendo a la prensa, sea el estado, sea particulares, sea la delincuencia organizada, independientemente de quienes estén tirando del gatillo».

Por ello, expuso que hay una obligación de las autoridades de investigar no solo a los autores materiales, sino también a los autores intelectuales.

«Rubén había sido víctima de amenazas, Rubén había sido víctima de intimidaciones, de persecuciones y de gente afuera de su casa, y el estado no ha hecho nada».

Sobre el caso de Rubén Espinosa agregó que si bien no hubo denuncias formales de su parte, era público el hostigamiento, las amenazas y la violencia de la cual había vivido en el estado antes de huír a Ciudad de México.

«Particularmente es importante resaltar que el 15 de junio, es decir, mes y medio antes del asesinato, se hizo público que Rubén tuvo que huir particularmente de Veracruz porque había vivido una serie de hostigamientos como tomas de fotografías, persecuciones e inclusive personas afuera de su domicilio por múltiples horas y días, estos hechos eran públicos por lo cual las autoridades de Veracruz no pudieron haber simplemente ignorado el caso, era un hecho, era un hecho público y era un hecho que debían de investigar por oficio».