Y como diría el Sanz ¡No es lo mismo! ¡No es lo mismo!

Lector, lectora querida, como ya te habrás dado cuenta tenemos una mujer sentada en la silla presidencial, la doctora Claudia Sheinbaum Pardo, pero no solo eso, también aquí en la aldea, gobierna una mujer y se llama Rocío Nahle,  es ingeniera y es una mujer que supongo que al haber trabajado tantísimos años en Petróleos Mexicanos, se acostumbró a la rudeza y aguantó ¡Cómo las verdaderas grandes! Ese violencia de género y bullying disfrazado de chauvinismo aldeano, del cual fue objeto durante toda la campaña de 2024.

Ganó la elección y todos los corifeos matraqueros opositores e incluso partidarios, que repetían cual sonsonete que aquello no fue violencia de género, se congratularon cuando llegó el hidalguense Ricardo Ahued, a la Secretaría de Gobierno y según ellos, sería el gallardo caballero quien “moviera los hilos” ¡Vaya cosas! Pero susto se llevó el miedo, cuando llegó doña Rocío y del gallardo caballero hidalguense, poco se escucha, a los veracruzanos nos quedó clarísimo quien gobierna Veracruz.

¡Perooooooo! Siempre hay un pero, tal pareciera que ¡Toda la maleantada aquella! “AMLO dixit” enfiló sus rencores y misoginias, directo a la doctora Claudia Tello Espinosa, a quien renuncian un día si y el otro también.

Y es que no resulta casual, que todos los tiradores que acomodan en la silla de la secretaria Tello Espinosa, quien por cierto inicia gira de reconocimiento académico y de infraestructura educativa con la gobernadora Nahle; son hombres, la cuestión es que un día le ponen el pie y el otro la pata, pero no hay semana que no llegan los microsindicatos, esos que sacaron su logotipo con sus siglas y 30 agremiados administrativos y toman las oficinas, o los líderes sindicales ofendidos… que luego aparecen arrepentidos y si no son ellos, es el personal de confianza, que presuntamente se queja de que a ellos los que se fueron, les escrituraron la silla y no les cumplieron.

El asunto es que aquí lo único raro, es que la única mujer que estuvo en la silla de la doctora Tello Espinosa, fue la maestra Xóchitl Osorio, quien llegó en sustitución de Flavino Ríos Alvarado, al cuarto para las doce y nadie más se acomidió, porque la SEV en aquel entonces, era una papa caliente que solo la maestra Xóchitl, una mujer segura de si misma y de su trabajo, con todos los años de experiencia; tuvo el valor de transitar hacia una entrega en muy buenos términos, es decir que ningún señor tuvo la valentía y la seguridad de la maestra Xóchitl y ponerse sus zapatitos. 

Así que no nos hagamos bolas, aquí lo que pasa es que a varios señores, la silla que les dieron no les acomodó y pensaron en el presupuesto de la Secretaría de educación y se relamieron ¡Cómo no!

Pero no lector, lectora querida, hoy los tiempos son otros y si un día ese camino se le allanó al de la venta de la caricia, no significa que hoy en día se le allanará, al de la venta del plástico… Por poner un ejemplo porque como diría el Sanz ¡No es lo mismo! ¡No es lo mismo!

Cosas de la vida y menudencias 

Mis chulos, para que le vayan tomando gusto al voto, ingresen a la plataforma https://lomejormexico.com y voten por esos destinos maravillosos que tenemos concursando como Coatepec, para el mejor pueblo mágico; Catemaco, como el mejor destino de salud y bienestar; la región Olmeca, como destino de turismo comunitario entre otras de las 6 categorías a las que estamos nominados… así contribuiremos a que el estado se posicione como un referente y de paso, le van tomando gusto al voto que la de junio próximo será la mega votación. 

Nos leemos mañana… 

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